El dengue en Argentina deja ya 79 fallecidos a nivel nacional y 130 mil contagios en lo que va de 2024, además el brote epidémico se registra en la región en general, según el boletín epidemiológico del Ministerio de Salud de la Nación.
“Entre fines de octubre de 2023 y las primeras 10 semanas de 2024 murieron 79 pacientes en todo el país, de los cuales 17 eran de la provincia de Buenos Aires y cuatro de la Ciudad de Buenos Aires”, señala el informe.
La cantidad de casos de dengue en Argentina -según un informe de Reuters- superó en la temporada actual por lejos los registrados en el mismo período de 2023 y se acerca a un récord, informaron fuentes gubernamentales y especialistas.
En las primeras diez semanas del año se notificaron 102.898 casos de la enfermedad, que representan el 86% de los 120.007 casos registrados en todo el año anterior, que contempla un período de 52 semanas, indicó el boletín epidemiológico del Ministerio de Salud de la Nación.
Única vacuna disponible
La vacuna japonesa disponible en Argentina es la Qdenga, elaborada por el laboratorio Takeda. Para poder acceder a la protección, las personas tienen que gastar 140 mil pesos, 70 mil en cada dosis. Como el acceso es limitado y no está incluida en el calendario obligatorio, hay Estados provinciales como Misiones, Salta y Corrientes que ya consiguieron las propias para sus habitantes. Legisladores santafesinos, por su parte, ya presentaron un proyecto para que puedan ser gratuitas, pero como se sabe el camino parlamentario suele demorarse, destacó el virólogo Mario Lozano.
Cuenta Lozano que existen otras vacunas contra el dengue que se hallan en diferentes etapas del desarrollo. Una de las más conocidas es la tecnología diseñada por los laboratorios Sanofi-Pasteur de Francia que “se dejó de usar al poco tiempo de ser lanzada porque los resultados de las últimas fases clínicas no fueron satisfactorios”.
Además, hay una tercera opción, que aún no culminó sus ensayos clínicos, denominada “TV003”. “En este caso, está siendo desarrollada por los Institutos Nacionales de Salud (Bethesda, MD, EE. UU.) en conjunto con el Instituto Butantan de San Pablo (Brasil) y la empresa Merck, y se encuentra en ensayos de fase 3”, especifica, reseñó Página12.
Estado ausente
El repelente en muchos casos es inaccesible por su alto costo, los hospitales no cuentan con los reactivos necesarios para realizar los diagnósticos en tiempo y forma y, para colmo, el gobierno desfinancia a la ciencia que desde hace décadas estudia de manera sostenida el comportamiento del virus y del mosquito vector, señalan algunos expertos.
Tampoco hay campañas de salud para poder reforzar en la población la conciencia con respecto a los cuidados y a las prevenciones que se pueden tener. Sobre todo, en contextos de precipitaciones en aumento y ante la posibilidad de estanques, floreros, macetas y demás recipientes llenos de agua.
El brote epidémico también se registró en otros países de la región, según la Organización Panamericana de la Salud (OMS), que en febrero emitió un alerta epidemiológica por el aumento de casos, a un año de registrarse el mayor número reportado en las últimas décadas.