El sector de Villa Campestre, en el municipio de Puerto Colombia, vivió una celebración la noche de este miércoles 27 de febrero como si de Año Nuevo se tratase, sin embargo, los fuegos artificiales fueron en regocijo por el asesinato de Roberto “Beto” Vega Daza, miembro del clan mafioso Vega Daza.
El criminal era el último sobreviviente que quedó de su familia luego de la masacre en Villa Campestre, en junio de 2023.
Además de la pirotecnia, apareció un grafiti con las palabras “game over los Vega”, pintado en el portón de la residencia de la familia, donde se suscitó la masacre.
Luego de la muerte de su padre y sus hermanos, Roberto huyó desde Barranquilla hacia Venezuela. Después partió hacia España para realizar lazos con las bandas narcotraficantes europeas, donde murió en la ciudad de Valencia.
Roberto fue asesinado a tiros desde un vehículo, junto a otros dos colombianos en la zona de Gola de Pujol, por lo que se presume un ajuste de cuentas.
«La Policía Judicial está investigando y vamos a dejar que pasen estas primeras horas«, declaró este miércoles la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé.
Según el periodista colombiano Jacobo Solano, “Beto” había pasado por Italia y Albania, para negociar con el crimen organizado de esos países como el Cartel de los Balcanes y la Ndrangheta.
Además, reportó un grupo de criminales marroquíes fueron los encargados del homicidio de Vega Daza, debido a una deuda por cargamento de 2.267 kilos de droga fue decomisado el 12 de febrero.
Masacre de Villa Campestre
El clan Vega Daza tuvo sus inicios en la bonanza marimbera en Colombia, y llegó a trabajar para los carteles de Medellín y Cali, lo que finalmente les terminó costando la vida a once de sus miembros en los últimos 20 años.
El 29 de junio de 2023, un comando de hombres armados con fusiles de asalto, granadas y demás armamento irrumpió en el conjunto residencial North Frontier, en Villa Campestre, donde acabaron con Rafael Julio “Kike” Vega Cuello y sus hijos Ray Jesús y Ronald Iván Vega Daza, en donde Roberto pudo escapar.
La Policía Metropolitana de Barranquilla indicó que solo recibió dos impactos de bala en su pierna izquierda, y acudió a las autoridades para confesar todo lo ocurrido alrededor de la muerte de su familia, además de acogerse al programa de protección de testigos.