La tasa de accidentes aéreos en 2023 fue de uno por cada 1,26 millones de vuelos, lo que indica una mejora en la seguridad con respecto al año anterior, cuando la tasa fue de 1,30, que ya era la más baja en una década, según datos publicados hoy por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
Ningún avión jet sufrió accidente alguno. El único accidente mortal, que costó 72 vidas, fue el de un avión de turbohélice que transportaba pasajeros en un vuelo de Nepal a India en enero de 2023.
En 2022 el número de accidentes había sido de cinco, que fue el promedio del periodo entre 2019 y 2023.
Según la entidad que representa a más de 260 aerolíneas, con este nivel de seguridad una persona tendría que viajar todos los días durante 103.239 años para sufrir un accidente fatal.
«El desempeño de seguridad de 2023 demuestra que volar es el modo de transporte más seguro. Las operaciones de aviones no registraron pérdidas de casco ni muertes», señaló la entidad asociativa.