El gobierno japonés intentó el viernes calmar los temores vinculados con un reciente brote de infecciones graves causadas por una bacteria.
Entre principios de año y el 13 de marzo, Japón contabilizó 474 casos de síndrome de choque tóxico estreptocócico (STSS, por sus siglas en inglés), una forma de infección severa causada por la bacteria estreptococo del grupo A (EGA), según el instituto de enfermedades infecciosas de Japón.
En modo de comparación, en todo 2023 se registraron 941 casos.
Corea del Norte informó el jueves a Japón de que no podía acoger en su territorio un partido de clasificación para el Mundial 2026 entre sus dos selecciones, que en principio estaba previsto para el próximo martes, según la Federación Japonesa de Fútbol.
Pyongyang no especificó el motivo, pero se cree que la epidemia en Japón sería la causa, según la agencia de noticias japonesa Kyodo.
El portavoz del gobierno japonés, Yoshimasa Hayashi, se negó el viernes a comentar la decisión de Pyongyang, pero insistió en que Japón no es el único país afectado.
Desde el final de la pandemia de covid-19, «el número de pacientes con infecciones de las vías respiratorias ha aumentado en varios países, incluido Japón», declaró Hayashi en su rueda de prensa habitual.
También se han producido oleadas de infecciones por estreptococos del grupo A en 2022-2023 en Europa, Norteamérica y Australia.
Esta bacteria se transmite principalmente por contacto directo con secreciones corporales.
El ministerio japonés de Salud ya hizo en enero un llamado general a la población para que continúe tomando precauciones, como lavarse las manos regularmente o llevar una mascarilla en lugares públicos concurridos.