Más de mil 600 migrantes venezolanos se han desplazado a la frontera entre Nueva Laredo, en México, y Laredo, en Texas, con el propósito de cruzar a Estados Unidos para solicitar asilo. Asimismo, han arribado a la ciudad colombianos, costarricenses y salvadoreños.
Extranjeros que estaban en Matamoros y Reynosa, Tamaulipas, viajaron a Nuevo Laredo dado que la aplicación electrónica CBP One (de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza estadounidense) les otorga citas, pero hasta varios meses después. Por eso cruzan diariamente esta frontera sin cita, en grupos de decenas.
Mientras, la administración municipal morenista que encabeza Carmen Lilia Canturosas brinda apoyo humanitario a los migrantes originarios de Venezuela -que conforman 90 por ciento de los extranjeros- y otras naciones, e instaló un campamento para atenderlos.
Los indocumentados se instalaron en calles aledañas al puente internacional número uno Puerta de las Américas, pero el municipio los reubicó a un campamento temporal en el parque Morelos, a tres cuadras de la línea divisoria.
La alcaldesa informó que en el refugio pueden esperar respuestas del Gobierno estadounidense en un lugar seguro, protegidos del sol, con baños y en orden, informó La Jornada.
“Somos un gobierno humanista, sabemos todo lo que atraviesan estas familias para llegar a Estados Unidos y es por eso que desde su arribo enviamos al personal de Protección Civil, instalamos este campamento y en coordinación con la jurisdicción sanitaria número 5, llevamos servicios médicos”, señaló Canturosas.