EFE
El Ministerio de Ecosocialismo (Ambiente) informó este miércoles que endurecerá la fiscalización a las industrias que operan en el Lago de Maracaibo, el más grande del país, como parte de un plan para sanear estas aguas de la contaminación, causada, entre otros factores, por algas y derrames de petróleo.
Entre las acciones definidas por el Gobierno destaca la decisión de «fortalecer el plan de fiscalización de industrias asentadas en la cuenca del lago», según un comunicado oficial que no hace ninguna mención a la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), la principal compañía de esta zona y la responsable de numerosas fugas de crudo.
La cartera de Ambiente, junto a la Universidad del Zulia y otras instituciones, acordaron crear una comisión permanente para «continuar el monitoreo integral» del estuario y comenzar a dar forma a una «normativa legal que regule los valores de concentración de materia orgánica y nutrientes» que van a parar al lago.
Asimismo, buscarán robustecer la «capacidad de autorregulación» del lago con medidas como la restauración de manglares y la «optimización y mantenimiento de sistemas de tratamiento de aguas residuales domésticas e industriales».
Las autoridades también se comprometieron a «reducir las cargas másicas de nutrientes aportadas» por ríos «mediante el establecimiento del control de actividades de explotación agrícola, pecuaria, acuicultura e infraestructura hidráulica».
El Ejecutivo aseguró que el Lago de Maracaibo presenta una «situación cíclica» que ha alterado su aspecto, tornándolo verde, debido a «condiciones naturales y antrópicas de origen multifactorial», entre las que no mencionan la acumulación de crudo en algunas orillas, una situación que EFE corroboró.
Aunque no precisan fechas para la puesta en marcha de todas estas acciones, el escrito asegura que estas «se llevarán a cabo en corto, mediano y largo plazo»