El ambiente en Medio Oriente está cada vez más tenso por cuenta de los intercambios bélicos entre Israel y el brazo armado de Hamás, organización política y militar que ejerce control sobre parte del territorio de Palestina, y es considerado terrorista por parte de los Estados del Mundo.
Tras los ataques adelantados el pasado sábado por parte de Hamás en contra de territorios israelíes, y que derivó en la muerte de cientos de personas, este lunes, 9 de octubre, se ha conocido un nuevo pronunciamiento por parte de Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel, quien sentó su posición vehemente frente a los ataques y advirtió que se ha desatado una nueva guerra que su país no está dispuesto a perder.
“No queríamos esta guerra. Nos lo impusieron de la manera más brutal y salvaje”, sentenció el mandatario, advirtiendo que “aunque Israel no empezó esta guerra, la terminará”, poniendo de presente así que su país está dispuesto a responder a los ataques de Hamás, y emprender también acciones en pro de vencer a dicha agrupación militarmente.
Aunque el Estado de Israel data apenas del año 1948, tras su conformación por parte de la ONU, el primer ministro se refirió a la tradición histórica de su nación, advirtiendo que, si bien en el pasado “el pueblo judío era apátrida (…), el pueblo judío estaba indefenso”, dicha historia quedó en el pasado, y que ahora las condiciones son otras.
“Hamás entenderá que al atacarnos ha cometido un error de proporciones históricas”, manifestó en tono fuerte el líder de Israel, al tiempo que prometió a sus gobernados y al mundo que “exigiremos un precio que ellos y los demás enemigos de Israel recordarán durante las próximas décadas”.
