El Ejército de Israel siguió anoche y esta madrugada bombardeando Gaza, donde atacó un puesto con decenas de milicianos del cuerpo de élite del brazo armado del grupo islamista Hamás y el cuartel de operaciones para su actividad aérea, donde mató a su máximo comandante, Merad Abu Merad, considerado uno de los responsables de dirigir la infiltración del pasado sábado, recoge Mundo UR.
Anoche, aviones de combate israelíes llevaron a cabo ataques a gran escala por toda la Franja», y entre ellos sobre un punto «donde había docenas de objetivos terroristas de Hamás y agentes terroristas de Nukhba», unidad de élite de las Brigadas al Qasam que fue «una de las principales fuerzas» que hace una semana «lideraron la infiltración» terrestre a Israel, concretó un portavoz militar.
Según agregó, «decenas de terroristas» murieron en el ataque, a lo que se sumó otra ofensiva aérea esta madrugada contra el cuartel general de operaciones desde donde Hamás gestionaba las acciones aéreas del grupo, que estos días de ofensiva se vieron en el uso y ataques con drones o incluso en el movimiento de milicianos que lograron entrar en Israel con parapente.
En los ataques contra esta posición, «aviones de combate israelíes mataron a Merad Abu Merad, quién era el jefe del aparato aéreo de Hamás en Gaza, y que fue en gran parte el responsable de dirigir a los terroristas durante la masacre del pasado sábado», cuando Hamás lanzó una ofensiva por tierra, mar y aire contra Israel que pilló desprevenido al país e hizo estallar la guerra, reseñó EFE.
Los bombardeos de la noche se produjeron mientras seguían sonando también alarmas por el lanzamiento de cohetes desde la Franja hacia comunidades israelíes colindantes, mientras Israel va acumulando tropas en el perímetro del enclave y se especula con una operación de incursión terrestre que podría ser inminente.
Tropas israelíes comenzaron ayer a hacer incursiones localizadas para hallar a los al menos 130 rehenes que hay dentro de Gaza, y según prensa israelí, habrían encontrado cuerpos de cautivos. Unas 1.400 personas han muerto en Israel y más de 3.400 están heridas.
Todo ello se produce mientras comienza el octavo día de conflicto armado, que se ha saldado ya con más de 1.900 fallecidos en Gaza y 7.700 heridos por los ataques aéreos de Israel, que han dejado un paisaje de devastación inaudito, con gran cantidad de edificios residenciales e infraestructura civil también destrozada.
El Ejército ordenó ayer la evacuación de los civiles del norte de la Franja y la ciudad de Gaza, que son 1,1 millones de personas, la mitad de población del enclave, mientras la Franja se ahonda en una crisis humanitaria rampante por el cerco total de Israel que impide la entrada de comida, agua, electricidad y otros productos.
Esto dejó a los hospitales con escasez extrema de medicinas y de material sanitario, mientras los heridos no paran de llegar.
Los bombardeos ayer se cobraron la vida de 70 personas en un ataque contra tres convoyes con civiles que evacuaban hacia el sur- La mayor parte de muertos fueron mujeres y niños, denunció Hamás.
Esta mañana, el Ejército israelí aseguró que intenta «minimizar el daño a los no combatientes» durante sus bombardeos, y alegó que «los terroristas se esconden bajo túneles ubicados debajo de las casas en la ciudad de Gaza y edificios civiles».
También denunció que Hamás intentó impedir el desplazamiento de civiles hacia el sur.
