En medio del inicio de las negociaciones en Egipto por un segundo alto al fuego en Gaza, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, se encargó este miércoles de rebajar las esperanzas de una tregua, afirmando que “continuamos la guerra hasta el final”.
El líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, arribó a El Cairo, Egipto, para discutir sobre “un acuerdo para el intercambio de prisioneros” y detener las agresiones israelíes en la Franja de Gaza, según un comunicado.
Anteriormente, el día martes, la organización sentenció que no liberarían rehenes mientras prosiga la ofensiva militar de Israel en Gaza, pero que se encuentran “abiertos a cualquier iniciativa que contribuya a acabar la agresión a nuestra gente”.
Según información de la agencia EFE, una fuente seguridad egipcia de alto rango informó que el país busca allanar el camino para un alto al fuego permanente en la región palestina.
De concretarse, esta sería la segunda tregua desde el inicio de la guerra. La primera tuvo lugar el pasado 24 de noviembre, en la que durante una semana fueron liberados 105 rehenes, 24 de ellos extranjeros, a cambio de la excarcelación de 240 presos palestinos.
Sin embargo, como bien expresó el primer ministro Netanyahu, Israel no desiste en sus esfuerzos armados. Este miércoles, el ejército israelí informó sobre el ataque a 300 objetivos por tierra, mar y aire, con “decenas de terroristas abatidos”.
Esta operación tuvo como foco la zona de Jan Yunis, al sur de Gaza, y tuvo como resultado la destrucción de «infraestructuras terroristas”, donde encontraron “fusiles, munición, artefactos explosivos y unos veinte proyectiles de mortero”.
La postura del presidente de Israel, Isaac Herzog, es la de “estar preparado” para concretar una nueva huelga con el fin de liberar rehenes y permitir la entrada de ayuda humanitaria, aunque, eso sí, según el presidente, la responsabilidad está de parte de Hamás.
