Las elecciones primarias del Partido Republicano en Nevada dejaron un resultado histórico. Ante la ausencia de Donald Trump en las boletas, la exgobernadora de Carolina del Sur, Nikky Haley, partía como favorita, sin embargo, fue derrotada por la opción “ninguno de los candidatos”.
La alternativa ganó con el 63,2 % de los votos, que superó por más del doble a la exembajadora de los Estados Unidos ante la ONU, que solo obtuvo el 30,5 %.
La votación tuvo un carácter más simbólico, debido a que no repartió delegados para la convención nacional del partido.
El expresidente Trump acordó no asistir a esta elección, ya que participará en otra este jueves bajo el formato de “caucus” en la misma localidad, que sí repartirá 26 delegados, y en donde Haley decidió no participar.
2.429 delegados del Partido Republicano votarán en julio, en Milwaukee, por el candidato del partido para las elecciones presidenciales que se realizarán a fin de año, por lo que el magnate necesita reunir a 1.215 delegados para hacerse oficialmente con la candidatura del partido.
«Hasta Trump sabe que cuando juegas a las tragaperras siempre gana la casa (…) No nos molestamos en jugar a un juego amañado en favor de Trump. Estamos centrados en Carolina del Sur y más allá», aseguró la portavoz Olivia Pérez-Cubas, en relación a la influencia que tiene el exmandatario en el estado de Nevada.
La próxima cita de las primarias será el 24 de febrero en Carolina del Sur, lugar donde Haley fue gobernadora entre 2011 y 2017, pero que únicamente cuenta con el 31,9 % de la intención de voto, frente al 63 % de Trump.
