El presidente de Estados Unidos Joseph Biden anunció en la Cumbre de Líderes de la Alianza para la Prosperidad Económica en las Américas casi 485 millones de dólares en asistencia humanitaria adicional para responder a las necesidades de las personas refugiadas, migrantes y otras poblaciones vulnerables de todo el hemisferio occidental.
La información fue suministrada por el secretario de Estado, Antony Blinken, quien añadió que el nuevo aporte estará dirigido prioritariamente a apoyar a las personas desplazadas en América Latina y el Caribe, y por la crisis política y económica en Venezuela.
Esta asistencia vital incluye más de 310 millones de dólares a través de la Oficina de Población, Refugiados y Migración del Departamento de Estado y más de 174 millones de dólares a través de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid, por sus siglas en inglés).
De hecho, la Usaid en su cuenta de la red social X (antes Twitter) aclaró que estos 174 millones de dólares se utilizarán «para apoyar a las personas en Venezuela que necesitan asistencia humanitaria, así como a aquellos que han huido a otras partes de la región y a las comunidades que los acogen. Esta nueva asistencia incluye comidas calientes, vales de comida y otros apoyos vitales».
Dicho financiamiento -dice la declaración del Secretario de Estado norteamericano- promueve los objetivos de la Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección, dirigidos a fomentar el reparto de responsabilidades, la estabilidad y la asistencia para las comunidades afectadas, y complementa las iniciativas de los países que los han apoyado generosamente.
El mayor donante
Estados Unidos se enorgullece de ser el mayor donante individual de asistencia humanitaria para el hemisferio occidental.
En los últimos dos años, ha proporcionado más de 2.100 millones de dólares en asistencia humanitaria para la región. Aplica rigurosas salvaguardias contra el desvío de fondos y otros riesgos, y trabaja a través de organizaciones de confianza que garantizan que la asistencia llegue a quienes la necesitan.
«Estamos firmemente decididos a trabajar en colaboración con los Gobiernos, la sociedad civil, las organizaciones internacionales y otros socios con objeto de ayudar a proteger a las personas desplazadas y migrantes que se encuentran en una situación de vulnerabilidad», señala la declaración.
Además, el fondo buscará apoyar iniciativas concretas para «hacer frente a las causas fundamentales de la migración irregular y el desplazamiento, y gestionar humanamente la migración en el hemisferio occidental. Instamos a otros donantes a que ayuden a apoyar la respuesta humanitaria en la región».
Fuente: Banca y Negocios.