Lejos de los rascacielos de Manhattan o las palmeras de Miami, Jeffrey Epstein -el magnate que fue encontrado muerto en su celda el 10 de agosto de 2019 tras ser acusado de abuso sexual a menores- tenía un lugar privado en el que cometía muchos de sus crímenes: la isla Little St. James.
Apodada «la isla de la pedofilia», forma parte de las Islas Vírgenes de Estados Unidos, está ubicada cerca de Puerto Rico y tiene cerca de 300 hectáreas. Fue comprada en 1998 por el financista, quien pagó cerca de 8 millones de dólares por todo el terreno, y la transformó en el epicentro de red de tráfico sexual y el lugar elegido para cometer todo tipo de perversiones.
Según las investigaciones del caso, Epstein iba frecuentemente a esta isla en algunas de sus varias embarcaciones, una de ellas un ferry de 200 asientos que también era utilizado por sus invitados, muchos de ellos celebridades, modelos, cineastas y políticos.
Dueño de una fortuna de más de 600 millones de dólares, el magnate no escatimaba: para llegar a este lugar, él y sus invitados se subían a su avión privado (conocido como «Lolita Express») y viajaban hasta St. Thomas, la isla principal de las Islas Vírgenes. Desde allí, luego, irían en barco o helicóptero a Little St. James.
El lugar que se convirtió en una pesadilla para muchos jóvenes y terminó siendo apodada como «La isla de la orgía»
En las últimas horas, la Justicia de los Estados Unidos publicó una primera tanda de documentos judiciales desclasificados relacionados con el caso.
Los documentos difundidos por un tribunal de Nueva York forman parte de una demanda por difamación presentada en 2015 por Virginia Giuffre, una de las principales denunciantes de Epstein, contra la examante y socia de este, la heredera británica Ghislaine Maxwell.La isla del Caribe fue vendida en 2023 a un grupo inversor. Foto: AP
Ser mencionado en los documentos no implica ningún tipo de culpabilidad, ya que entre el material hay desde correos electrónicos a declaraciones de víctimas o testigos. La identidad de quienes eran menores de edad o no hicieron declaraciones públicas permanecerá oculta.
La Justicia de Estados Unidos publicó documentos judiciales desclasificados sobre la causa. A tres años de su muerte, su caso sigue salpicando a distintos famosos.
El misterioso templo de Little St. James
El edificio principal de la isla fue diseñado y construido por Edward Tuttle, un reconocido arquitecto. Sin embargo, hay una estructura dentro de la isla que aún hoy sigue despertando sospechas: un pequeño templo que habría sido construido entre 2009 y 2013, del que nadie sabe para qué fue edificado.El misterioso templo que fue fue construido en la isla Little St. James, propiedad de Jeffrey Epstein. (Foto: @exjon)
Según algunas imágenes que se fueron difundieron a lo largo de este tiempo, este extraño edificio tiene la apariencia de un templo religioso. Epstein era judío, por lo que algunos aventuraron que decidió construir su propia sinagoga en su isla, aunque esto no fue confirmado.Jeffrey Epstein´compró Little St. James en 1998. (Foto: Netflix)
Hay un dato que resulta inquietante: «(El edificio) tiene el estilo de lo que podrías ver en un castillo, con lo que parece ser una barra para bloquear la puerta principal«, aseguró hace un tiempo el ingeniero James Booth a Insider.
«Lo que lo hace peculiar es que si uno quisiera mantener a las personas fuera, la barra se colocaría dentro del edificio, pero en este caso la barra parece estar ubicada en el exterior, como si tuviera la intención de encerrar a las personas…«, agregó.
«Era la isla de la orgía»
Virginia Roberts Giuffre, una de las mujeres que acusó a Epstein, describió a Little St. James: «Realmente era la isla de la orgía, porque eso es lo que sucedió allí. Eso es lo que esa isla significaba para mí», contó en una antigua entrevista a la BBC.Una víctima de Epstein la describió como «la isla de la orgía». (Foto: Reuters)
Había empleados en la isla, claro: según los informes, cada uno de ellos debía firmar contratos con cláusulas de confidencialidad, para así no divulgar lo que allí sucedía. Además, ellos tenían una orden: los trabajadores de mantenimiento debían permanecer lo más lejos posible de la villa.
Según una denuncia presentada en 2020 por Denise N. George, procuradora de las Islas Vírgenes, Epstein llevaba niñas de 11 y 12 años a la isla y hasta mantenía una base de datos computarizada para rastrear la disponibilidad y movimientos de varias mujeres y otras niñas.J
Jeffrey Epstein junto a una de sus víctimas.
La venta de las islas del escándalo
En mayo de 2023, las islas de Epstein fueron vendida a un grupo inversor por 60 millones de dólares. Allí planean construir un resort de lujo.Ahora la isla fue vendida a un grupo inversor que planea construir allí un resort de lujo. (Foto: Reuters)
Las islas, llamadas Great St. James y Little St. James pero apodadas “Isla de los pedófilos” y “Isla de la orgía” por los lugareños, fueron vendidas al multimillonario Stephen Deckoff a través de un vehículo de inversión, SD Investments LLC, dijo la firma en un comunicado.
Deckoff “planea desarrollar un resort de 25 habitaciones de lujo de clase mundial, cinco estrellas y de última generación” en un terreno en las Islas Vírgenes de EEUU, dijo el comunicado, y agregó que se espera que el resort abra sus puertas en 2025.
Según el acuerdo, que fue anunciado por el Departamento de Justicia de las Islas Vírgenes, la mitad de las ganancias de la venta de Little St. James, “la isla en la que residió Epstein y en la que ocurrieron muchos de sus crímenes”, se destinará al gobierno de las Islas Vírgenes. Las ganancias se suman a un pago de 105 millones y otro pago de 450,000 dólares “para remediar el daño ambiental alrededor de Great St. James”, donde Epstein “arrasó los restos de estructuras históricas de siglos de antigüedad de trabajadores esclavizados para dejar espacio para su desarrollo”.
Clarín