EFE- Una de las estrellas más importantes de la música, pero también un apasionado del deporte. Una nueva compañía que ha entrado con fuerza y controversia en la MLB. Así es Rimas Sports, la agencia de representación liderada por un Bad Bunny que también busca el éxito masivo en el béisbol.
“La experiencia, conexiones y canales promocionales de Rimas Entertainment en la industria de la música es lo que nos permite entender el trabajo y la dedicación necesaria para formar el talento joven y llevarlos al estrellato”, afirmó Jonathan Miranda, consejero delegado Rimas Sport, sobre lo que señaló como la “visión de fusionar ambos mundos”.
Miranda hizo esta afirmación al destacar el reconocimiento realizado por Billboard, quien los colocó en su Top Ballers sobre los ejecutivos, deportistas y artistas más influyentes que unen música y deportes.
En su catálogo, además de Bad Bunny, Rimas Entertainment cuenta con artistas e intérpretes de reconocimiento internacional como Arcángel o Eladio Carrión.
Enamorado del deporte
Benito Antonio Martínez Ocasio, el nombre real del llamado Conejo Malo, ha sido la joya de la corona de Rimas Entertainment, quien en su viaje por el espectáculo lo ha llevado a incursionar también de manera exitosa en el mundo del cine, la moda y en el deporte.
Sus primeros pasos en el deporte, como ente de consideración, no fueron precisamente de la mano de Rimas Sports, la cual fundó junto a su representante Noah Assad y Miranda en abril del año pasado, sino que su pionera aventura fue en su natal Puerto Rico al convertirse en copropietario del equipo de baloncesto Cangrejeros de Santurce.
El cantante de éxitos como Un verano sin ti y Tití me preguntó también participó en Wrestlemania 37, en el show del medio tiempo del Super Bowl LIV (2020) así como también en el Juego de Celebridades del All-Star de la NBA y de la MLB, siendo este último el posible detonante de esta idea, según lo dicho por Miranda al respecto.
“La respuesta a Bad Bunny en el Juego de Sóftbol de Celebridades durante el All-Star de 2022 en el Dodger Stadium, tanto de los fanáticos como de los jugadores, fue increíble. Siempre ha habido una importante intersección cultural entre la música y los deportes”, sostiene Miranda.
Aunque su lanzamiento oficial fue realizado en abril del pasado año, según ha revelado Rimas Sports, actualmente representan ya a más de 60 jugadores entre las Grandes Ligas y los circuitos minoritarios de la MLB.
“Somos una agencia de gestión de atletas de primer nivel con sede en Puerto Rico dedicada a la próxima generación de grandes atletas latinoamericanos”, expresa el mensaje que define la labor de Rimas Sports.
Entre las principales figuras que representan en la actualidad se encuentran el torpedero venezolano Ezequiel Tovar, para quien, antes del inicio de esta temporada, lograron conseguir un acuerdo de extensión por siete años y 63,5 millones de dólares con los Rockies de Colorado.
Otros nombres muy destacados de su catálogo son los venezolanos Francisco Álvarez (Mets de Nueva York) y Wilmer Flores (Gigantes de San Francisco), el puertorriqueño Eddie Rosario y los dominicanos Santiago Espinal (Rojos de Cincinnati), Marco Luciano (Gigantes) y Ronny Mauricio (Mets).
Problemas en un corto camino
El recorrido en este competitivo mundo de la representación de atletas apenas comenzó para Rimas Sport pero ya se han topado con las primeras adversidades.
Así, a su principal agente, William Arroyo, le fue revocada su certificación para representar a peloteros por la Asociación de Jugadores de Grandes Ligas (MLBPA) después de conocer las pruebas presentadas por otros representantes, quienes los acusan de cortejar a los jugadores a través del ofrecimiento de dádivas y dinero.
“En Rimas Sports, mantenemos los más altos estándares de profesionalismo e integridad de nuestra industria. Por respeto a un proceso en curso dentro del contexto de las regulaciones de agentes de la MLBPA, nos abstendremos de hacer comentarios en este momento. Seguimos comprometidos a continuar sirviendo a nuestros clientes con excelencia”, dijo la compañía en un comunicado de prensa.
Aunque no se ha hecho público, Rimas habría solicitado que Arroyo continuara en sus funciones hasta conseguir una apelación ante la MLBPA para dejar sin efecto la revocación de su licencia de representación, pero la misma le habría sido denegada.
Ante la revocación de la licencia de Arroyo, Rimas Sports podría haber seguido funcionando a través de su otro agente certificado, Michael Velázquez, pero éste ha sido notificado de que debe dejar la empresa o se expone a también correr la misma suerte que Arroyo.
A pesar de esta situación, la compañía ha recibido el apoyo de sus representados, quienes han evitado hablar en público de esta situación y han solicitado a la MLBPA que los coloque en lista de jugadores con representante para evitar que otras compañías intenten contactarlos.
De probarse que las acusaciones en su contra, Arroyo recibiría una suspensión de cinco años en los que no podrá ejercer como representante, sanción que se haría extensiva a Miranda y Assad, quienes no podrán solicitar ser certificados durante este periodo de tiempo.
En cuanto a lo monetario, recibirían una multa que podría alcanzar los 400.000 dólares, sanciones que aún faltan por presentar ante un árbitro ya que el caso se mantiene en proceso de investigación.