Un estudio realizado en el instituto universitario de investigación, Precision Healthcare (PHURI), de la universidad Queen Mary de Londres, la escuela Noruega de Ciencias del Deporte y el instituto de salud de Berlín (BIH) reveló que el cuerpo humano experimenta cambios significativos y sistemáticos en múltiples órganos durante períodos prolongados de ayuno y que, aunque ayunar beneficia al organismo, los cambios positivos para la salud solo se producen tras tres días sin comer.
Los especialistas detallaron que, a través de un seguimiento a 12 voluntarios sanos que participaron en un ayuno de siete días en los que solo tomaron agua y fueron sometidos a un estrecho seguimiento diario, lograron registrar los cambios en los niveles de unas tres mil proteínas en sangre antes, durante y después del ayuno.
Más tarde, los investigadores observaron que el organismo experimentaba cambios en los niveles de proteínas después de tres días de ayuno, lo cual da una respuesta de todo el cuerpo a la restricción calórica total.
Además, determinaron que los cambios eran comunes en todos los voluntarios, aunque hubiese rasgos distintos en el ayuno, ya que estos van más allá de la pérdida de peso. Entre ellos, están los cambios en las proteínas que forman la estructura de soporte de las neuronas en el cerebro.
Por primera vez hemos podido ver lo que ocurre a nivel molecular en el organismo cuando ayunamos. Nuestros resultados demuestran que el ayuno tiene beneficios para la salud que van más allá de la pérdida de peso. Sin embargo, solo se aprecian después de tres días de restricción calórica total, más tarde de lo que pensábamos, añadió la investigadora del Queen Mary y coautora del estudio, Claudia Langenberg.
Sin embargo, también advirtió, que aunque el ayuno puede ser beneficioso para tratar algunas afecciones, muchas veces no es una opción para los pacientes que padecen de enfermedades.