Los hermanos Alirio y José Luis Zambrano fueron dos de los seis ejecutivos de Citgo que viajaron a Venezuela en noviembre de 2017 para asistir a una reunión en la sede de la compañía matriz, la paraestatal venezolana PDVSA. Una vez en Caracas, agentes de seguridad con el rostro cubierto los sacaron de una sala de conferencias.
Posteriormente, un juez venezolano sentenció a los llamados 6 de Citgo a entre 8 y 13 años de cárcel después de un juicio que, según el Departamento de Estado de Estados Unidos, estuvo plagado de demoras e irregularidades. Los cargos: Formar parte de un acuerdo de financiamiento de deuda que jamás se llevó a cabo en el que se corría el riesgo de que la empresa fuera embargada por acreedores de Wall Street.
La demanda, interpuesta el jueves en una corte estatal en Houston, se dio a conocer en un momento en que un tribunal federal en Delaware preside la subasta de Citgo para cubrir reclamos de acreedores por casi 21.000 millones de dólares, los cuales no han sido saldados desde que Estados Unidos le retiró el control de la compañía al gobierno del presidente Nicolás Maduro.
La denuncia de los Zambrano alega que altos ejecutivos de Citgo les ordenaron viajar a Venezuela para lo que les dijeron era una reunión obligatoria, a sabiendas de que existía una fuerte posibilidad de que fueran arrestados.
Los directivos de Citgo y PDVSA —todos ellos influyentes figuras del gobierno de Maduro— también habrían puesto a disposición de agentes de inteligencia militar documentos financieros confidenciales que facilitaron su detención.
“Citgo colaboró y participó deliberada y sustancialmente en su arresto ilegal”, se asegura en la demanda. “Citgo sabía que los Zambrano eran inocentes de estos cargos falsos desde el ‘primer minuto’, tal como Citgo lo sabía en los 2.556.000 minutos posteriores”.
Tras la detención, Citgo, con sede en Houston, ignoró a los familiares de los detenidos y sus solicitudes de apoyo financiero para su defensa, según la demanda.
Después de varios intentos de sus familiares por contactarlos, los detenidos decidieron correr un gran riesgo al escribir una carta manuscrita desde prisión en la que solicitaban a los altos mandos de Citgo que dieran a conocer los documentos que podrían demostrar su inocencia.
“Sorprendentemente, esta sentida muestra de desesperación fue ignorada”, se asegura en la denuncia de 41 páginas.
Tomeu Vadell, excolega y compañero de celda de los Zambrano, interpuso una demanda similar en contra de Citgo el año pasado.
Citgo no respondió de momento a una solicitud de comentarios. Pero los abogados de la compañía han presionado para que se impongan sanciones financieras a Vadell y sus familiares por presentar lo que dicen son acusaciones “carentes de cualquier mérito” de que Citgo les causó daño emocional a los hombres de forma deliberada.
“La inacción de Citgo a sabiendas de que estos hombres eran inocentes y fueron acusados falsamente dice mucho”, señaló Randy Sorrels, abogado de la familia Zambrano.
Los Zambrano, nacidos en Venezuela y ciudadanos estadounidenses, fueron excarcelados en 2022 como parte de un intercambio de prisioneros por dos sobrinos de la esposa de Maduro que habían sido encarcelados en Estados Unidos por cargos relacionados con drogas.