La crisis económica, política y social, la cual fue profunda hasta hace al menos dos años, fue debilitando la popularidad heredada por Maduro al suceder a Hugo Chávez en 2013. Hoy, según el último estudio de la firma Meganálisis, en una elección, la intención de votos para el actual presidente no supera el 13 por ciento.
Ahora que la oposición va con un candidato unitario, que aunque no fue María Corina Machado, aglutina a las principales fuerzas, “necesitamos que Petro y su gobierno abracen y apoyen y legitimen al candidato de la unidad (…) que le digan a Maduro que hay vida política después de esto, tú vas a tener todas las garantías”, dijo a EL TIEMPO Ramón Muchacho, analista político y exalcalde venezolano en el exilio.
Para Muchacho, la situación política en el país se encuentra mejor que hace unos meses y eso se debe al apoyo de la comunidad internacional, cuya presión permitió la realización de primarias. Si bien no va María Corina Machado a las elecciones, tener un candidato único es un logro, aunque si en Venezuela ”hubiera democracia no estuviéramos conversando estos temas”, dijo a este diario.
“Estamos en un punto muy difícil, pero bastante mejor que lo que hubiéramos podido imaginar hace un año”, destaca el analista, insistiendo en que Gustavo Petro y Lula Da Silva deben ser partícipes de la estabilidad en la región, la cual podría verse amenazada con una nueva ola migratoria de mantenerse Maduro en el poder. Eso sin contar con que el país pierde la oportunidad de suministrar petróleo al mundo en condiciones competitivas.
Si estamos mejor, ¿Cuáles pueden ser los obstáculos para el candidato de la Unidad?
Las posibilidades son ilimitadas. Son todos los obstáculos y trampas que puede poner Daniel Ortega en Nicaragua y Díaz Canel en Cuba. Venezuela todavía no está allí, pero está muy cerca muy cerca de esos niveles.
Esto se convirtió en un problema de la región. Ya esto no es un problema solo de los venezolanos, pero tenemos que reconocer que la comunidad internacional ha ayudado mucho. Si no fuera por la comunidad internacional, por los esfuerzos de la negociación que ha mediado Noruega, por un montón de países y de actores no hubiéramos podido llegar a este punto en donde tenemos un candidato.
¿Qué puede hacer Petro?
Hay que visitar a Maduro, hay que rodearlo. Hay que decirle: No puedes descarrilar la tarjeta de la Unidad y al candidato de la Unidad. Es fundamental hacerlo.
¿Qué pasa con las acusaciones por crímenes de lesa humanidad contra Maduro?
No le pueden perdonar sus delitos, eso tendrá él que responder ante la justicia, pero darle garantía de que podrá defenderse, de que no le faltarán abogados, no le faltarán defensores, no le faltará oportunidad para defenderse.
¿Habrá elección en Venezuela?
Solo el hecho de que me lo preguntes es un recordatorio a todos de que en Venezuela no hay democracia. Si hubiera democracia no me preguntarías eso. En Venezuela todo es posible, puede pasar cualquier cosa. Por eso estamos trabajando muy duro dentro y fuera de Venezuela para que lleguemos al 28, que no es el final de la carrera, probablemente es el principio.
En enero inicia un nuevo periodo presidencial en EE. UU. ¿Cómo influirá eso en el caso de Venezuela?
Ha habido una flexibilización de sanciones a cambio de algunas concesiones que ha hecho Maduro. Tal vez eso ayuda a explicar por qué pudimos tener primarias y por qué hoy tenemos un candidato inscrito y una tarjeta. Maduro no hubiese aceptado eso en condiciones normales.
Las sanciones del Gobierno de Estados Unidos, que son las más importantes, también dependen de quién está en la Casa Blanca. En enero puede que haya Biden II o Trump II. Si es Biden, probablemente su política con Venezuela se va a aparecer a la de Biden I, que es la que tenemos hoy, pero si es Trump II, no sabemos si su política se va a parecer a la de Trump I, que fue de enfrentamiento frontal con el régimen de Nicolás Maduro.
Tenemos dudas incluso por la volatilidad del expresidente Trump, de su personalidad y sus opiniones tan cambiantes, por ejemplo, la extraña relación que tiene con Vladimir Putin y ese énfasis por no ayudar a Ucrania.
Nosotros tenemos la sospecha de que Maduro, formalmente, a través del Canciller Lavrov, que estuvo hace poco en Caracas le ha pedido a Putin que le haga lobby y establezca, aunque sea un canal secreto lo que llaman un Back Channel , con el equipo de Trump para que esta vez la relación sea distinta.