La Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi) reveló que un tercio de los habitantes de Venezuela sufren de inseguridad alimentaria, y el 80 % de las familias tiene miedo de quedarse sin alimentos.
La nutricionista Ingrid Candela, profesora de la Universidad Central de Venezuela, explicó cómo se calcula la inseguridad alimentaria, durante una entrevista en el programa Háblame Bajito de Radio Fe y Alegría.
Este indicador mide la cantidad de comida disponible para una población específica.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) mide el IPS para contabilizar la cantidad de calorías que consume la población por día.
En la actualidad, el promedio de IPS a nivel mundial es del 9,2 %, mientras que en Latinoamérica es del 6,7 %, y en Sudamérica del 6,5 %.
La última actualización publicada en Venezuela la deja en un pésimo lugar, ya que en el trienio de 2020-2022, el IPS se ubicó en 17,9 %.
La objetivos de desarrollo sostenible de la ONU establecen que lo ideal es estar por debajo del 5 %.
En cuanto a la los niveles de ingresos, Encovi señala que la pobreza de ingreso es de 51,9 %, mientras que la pobreza total es de 82,8 %. Para Candela, estas cifras “siguen siendo extremadamente altas”.
El Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas) indicó en 2023 que apenas el 1 % de la población gana lo suficiente para comprar la canasta alimentaria, que ya superó los 500 dólares.
Además, los Comité Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), solo cubren una semana de alimentación, y no satisfacen más de un 20 % de las necesidades calóricas de un hogar.
Debido a esto, muchas personas prefieren intercambiar el contenido de estas cajas por alguna proteína, frutas o verduras.
La encuesta reveló que un 68 % de hogares dejaron de comer alimentos saludables, otro 66 % disminuyó variedad de alimentos y un 46,9 % de las casas afirmaron comer menos.
Asimsmo, el 32 % de los hogares dejó de hacer una comida al día, otro 32 % sintió hambre y no pudo comer al no tener dinero, y lo más grave, un 12 % aseguró estar un día entero sin ingerir alimentos.
