La antorcha olímpica llegará este miércoles a territorio francés, al que entrará por el puerto de Marsella tras haber viajado en un mítico velero desde Grecia, en una gran ceremonia festiva con la que los organizadores pretenden relanzar el fervor por los Juegos de París.
El presidente francés, Emmanuel Macron, estará al frente de la ceremonia, que coincide con la festividad en Francia por el aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial y que se desarrollará en medio de unas ingentes medidas de seguridad que servirán también de ensayo para las que tendrán lugar durante los Juegos.
Un millar de barcos participará en la parada marítima que acogerá al Belem, el velero en el que la antorcha, encendida en Olimpia el pasado 16 de abril, fue embarcada el 27 en un candelabro que se situó en su camarote principal, reseñó Eurosport.
Tras doce días de navegación, el segundo mayor velero de Francia lucirá su impresionante estampa de tres mástiles frente a las costas francesas que durante los Juegos acogerán las pruebas de vela.
La festividad marsellesa contará con una parada aérea en la que los cazas de la Patrulla de Francia, célebre escuadrilla de aviación, dibujarán sobre el cielo diversas figuras, entre ellos los aros olímpicos.
El nadador Florent Manaudou, oro en los 50 metros libres en Londres, será el primer relevista en suelo francés. Su hermana Laure, oro en los 400 metros en Atenas, fue la primera francesa que recibió la antorcha en la ceremonia de Olimpia.
Unos 6.000 agentes serán desplegados tanto en tierra como en el mar, los registros de barcos se han multiplicado en las últimas horas y a partir de mañana el acceso al Puerto Viejo se hará bajo importantes medidas de seguridad.