En una cuarta ejecución de la Operación Gran Cacique Guaicaipuro, efectivos militares procedieron a la toma de la cárcel de La Pica en Maturín, Monagas, durante horas de la madrugada de este viernes, quienes aún se mantienen en el área de prevención. Allegados de los presos se encuentran a las afueras del centro penitenciario, en espera de conocer a dónde serán enviados.
Según El Pitazo, la acción era esperada por los familiares de los reclusos desde el miércoles 1 de noviembre. Ese día, un grupo de cercanos denunció que les impidieron entrar para entregar la comida, algo que habitualmente hacen.
Posteriormente, este jueves 2, dijeron que las autoridades penitenciarias suspendieron la visita el día anterior aun cuando había niños dentro del penal, al igual que hombres y mujeres que no forman parte de la población reclusa.
La intervención del Centro Penitenciario de Oriente es la segunda que ejecuta el Gobierno nacional en una semana. El 30 de octubre la operación tomó la cárcel de Puente Ayala, situada en Barcelona, estado Anzoátegui.
En un video compartido por Eligio Rojas, especialista en Sucesos, se muestra a múltiples camionetas pertenecientes a ejecutivos policiales acercándose a la cárcel de La Pica. En otro audiovisual se observan numerosas tanquetas en dirección al mismo recinto carcelario.
Hacinamiento en cárceles
Previo a esta toma de La Pica, el director del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), Humberto Prado, destacó este jueves que tras la Operación de Liberación Cacique Guaicaipuro en algunas cárceles del país, aumentará a más de 300 % el nivel de hacinamiento en los centros penitenciarios que reciban a los reclusos.
Prado dijo que toda esta acción podría ir a un “desastre” y agregó que el Estado ha venido cerrando centros penitenciarios en varias regiones del país con la excusa de realizar reparaciones.
“¿Cuánto cuesta todo esto? ¿Cuánto es la inversión que no la dicen?”, se preguntó en el programa En Este País de Radio Fe y Alegría Noticias.