Recordado como una gloria del baloncesto, Greivis Vásquez, fue duramente criticado cuando se sumó, junto a Alberto Díaz, a la Junta Directiva de Tiburones de La Guaira. De eso ha pasado muy poco, pero el camino recorrido por el equipo -ahora campeón de la LVBP- despeja toda duda, al menos así lo cree él.
“Me cuestionaron mucho… ¿Qué hacen esos basqueteros aquí?, preguntaban. Y ahí está la respuesta, demostré que puedo ser exitoso en el béisbol”, expresó el ex NBA, en unas declaraciones posteriores a la conquista del título, el domingo en Barquisimeto.
“Yo no soy nada más un jugador de baloncesto, soy un empresario… Nosotros podemos hacer otras cosas, salganse de esa caja de que nada puedes trabajar en un solo deporte”, insistió Greivis, claramente emocionado.
Y ¿cómo no?, acabaron con una sequía de 38 años sin títulos y lo mejor es que pareciera que dejan todo servido para comenzar un camino llenó de éxitos. Aunque pensar en dinastías es algo que aún no le quita el sueño a Greivis.
“La convicción de ganar el campeonato estuvo desde el momento uno… En la primera reunión que hicimos lo primero que dijo (Wilmer) Ruperti fue: tenemos que ser campeones”, recordó.
“Lo logramos y hay que disfrutarse esto… Hablar de una dinastía creo que es muy prematuro”, añadió con prudencia.
Rendido a los pies de Ozzie
Al echar la mirada hacia atrás, todavía con los reproches frescos, le es sencillo identificar las claves de cómo Tiburones pasó de una crisis organizacional al título. Y todo se resume a Oswaldo Guillén, a quien esperan tener de vuelta para la temporada 2024-2025.
“(Ozzie) es un tipo que cuando se para en el dugout no hay un jugador que no lo respete, te hace sentir que tienes que hacer las cosas bien y eso es clave”, explicó el ex miembro de la selección nacional de baloncesto.
“Él dice que no, pero yo creo que sí (vuelve)… Nadie es más tiburón que Oswaldo Guillén”, concluyó.
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