El exdiputado Juan Barreto sostuvo una reunión con el gobernador del Zulia, Manuel Rosales, como parte de una gira nacional que está llevando a cabo a través de un voluntariado independiente. Durante su recorrido, Barreto también se reunió con los gobernadores de Barinas y Nueva Esparta.
Barreto explicó que estos encuentros tienen como objetivo establecer contactos y relaciones políticas, ampliando su plataforma y explorando el panorama político del país.
Aclaró que estas reuniones informales no implican acuerdos políticos con las figuras regionales, sino que son oportunidades de intercambio para comprender la situación política y avanzar hacia posibles alianzas.
Primaria y presidenciales
En cuanto a la elección primaria, convocada por la oposición para el 22 de octubre, Barreto expresó a Radio Fe y Alegría Noticias que «es un proceso muy mediocre, está muy crudo faltando 20 días».
A su vez, reiteró su apoyo a la candidatura de Benjamín Rausseo en las elecciones presidenciales previstas para 2024.
Definió a Rausseo como un hombre de confianza, humilde y sencillo.
«Viene muy de abajo. Que viene de ser carretillero, viene de ser limpiabotas y ahora es empresario; que ahora ha tenido éxito y se convirtió en una figura de la farándula y ahora de la política».
Barreto sostuvo que ellos marchan de forma paralela a comandos de campaña y comandos: «La mejor manera de apoyarlo es impulsando un gran movimiento de todo aquel que está descontento».
Sobre las presidenciales consideró complejo derrotar a Nicolás Maduro
«Eso significa que nosotros tenemos que hacer un esfuerzo de emprendiendo, de lograr la mayor unidad posible. Ir al encuentro de todas las fuerzas que de alguna manera están pensando en una Venezuela distinta», argumentó.
Reunión con Rosales
Respecto a Rosales, reconoció el papel decisivo que este puede desempeñar.
«Tiene el apoyo de los zulianos, de los maracuchos, de más de 500.000 votos que sacó en las últimas elecciones. Y será un decisor político fundamental. De manera que encontrarse con él, conversar con él no es nada ocioso. Por el contrario, es un punto de partida para construir una gran alianza, una gran plataforma, un gran movimiento que nos permita prefigurar una salida democrática y pacífica», afirmó.
Barreto también comentó sobre los desafíos técnicos y de organización que enfrenta la Comisión Nacional de Primarias (CNP) en la preparación de los comicios.
«Son debajo de un árbol, en la casa de doña Petra, enfrente a la cancha de bolas. En fin, no tienen resuelto y se le han caído el 30 % y 40 % sitios de votación. Y tienen una crisis».
Añadió que la oposición «no tiene resuelta la impresión de las papeletas donde va a votar la gente porque es manual; no tienen resuelto el cotillón, no tienen resuelto la posibilidad del doble voto, que no haya gente que vote en una mesa y luego en otra; no tienen resuelta la seguridad del proceso».
Rausseo independiente
Hizo referencia a por qué Rausseo decidió no participar en la primaria.
«Es un proceso interno del G4, una agrupación dentro de la oposición, una fracción conformada por cuatro partidos grandes y un grupo de partidos pequeños. (…) Son el proceso del G4 y sus amigos para dirimir sus contradicciones. Benjamín aspiraba que las primarias fuesen una suerte de primera vuelta presidencial donde participaría todo el mundo. Pero se sectarizó, se cerró. Y, hoy por hoy, es un escenario muy reducido», dijo.
Barreto manifestó que la oposición no estaría solo conformada por los políticos que presentarán su candidatura en la primaria.
«Hay otro sector de la oposición bastante grande donde están el Burro Martínez, Bernabé Gutiérrez, Ecarri, Claudio Fermín… un conjunto de dirigentes que no están en las primarias y que en las elecciones de gobernadores y alcaldes lograron 1.3 millones de votos, cuando el grupo que hoy hace las primarias sacó más o menos la misma votación; es decir, en el mejor de los casos es el proceso interno de la mitad de la oposición», opinó.
Aseveró que la oposición son todos los que quieran salir de Nicolás Maduro. «Superar esta situación crítica que vive el país tiene que entender que nos unimos o nos fuñimos».