Para las trabajadoras sexuales del Cercado de Lima, en Perú, probablemente el nombre de Faridy Lusimar Zea Hernández no se les hace familiar ni les causa ningún tipo de reacción. Sin embargo, si escuchan el alias de la Caraqueña la situación cambia y enseguida sienten el terror recorrer sus jóvenes y curvilíneos cuerpos, con los que atraen a diario a numerosos clientes hasta las inmediaciones de la Plaza Dos de Mayo y el cruce de las avenidas Alfondo Ugarte con Venezuela.
Por: Infobae
Panorama reveló que esta joven venezolana, de cara angelical y exhuberante figura, sería una de las cabecillas de los desalmados Hijos de Dios, una sanguinaria facción del Tren de Aragua, que se encargaba de esclavizar sexualmente a decenas de mujeres extranjeras, en su mayoría de su misma nacionalidad y colombianas, sin importarle si aún eran menores de edad.
En las redes sociales, la Caraqueña se mostraba como una experta “tiktoker” que despertaba el interés de cada vez más cibernautas con sus sensuales bailes al ritmo de reguetón. Tenía un gusto particular por los selfies y grabarse coreando las canciones de moda, pero su verdadera personalidad salía a relucir cuando no estaba detrás de la cámara de su moderno celular.
“Escúchame a la 1:20 te va a pasar a buscar las del chongo (prostíbulo) y luego que retires de las del chongo ve a buscar a las de las plazas (zona tomada por la banda criminal extranjera)”. Este es el fragmento de un comprometedor audio difundido por el dominical que la involucra directamente con la extorsión a trabajadoras sexuales.