En las calles de Buenos Aires, la serie de más de 300 medidas propuestas por el presidente argentino, Javier Milei, para desregular la economía y el sector público, ha generado un fuerte impacto. Ciudadanos de diversos barrios expresaron su descontento protagonizando protestas desde sus ventanas, haciendo resonar cacerolas y objetos durante varios minutos.
Afuera Milei», fue el grito que resonó en las calles de la capital argentina, donde el presidente, apenas un mes después de imponerse como candidato con casi 12 puntos de ventaja sobre su rival peronista, Sergio Massa, ha anunciado un ambicioso plan de desregulación económica y reforma del sector público, recogió Punto de Corte.
Las protestas se han extendido por distintas zonas de la ciudad, desde los barrios más acomodados como Palermo y Belgrano hasta los más humildes como Boedo, Caballito, Parque Patricios, San Cristóbal, Barracas, Almagro y Avellaneda, evidenciando un rechazo generalizado.
Javier Milei, en su anuncio, plantea la necesidad de «desarmar la enorme cantidad de regulaciones que han impedido, entorpecido y detenido el crecimiento económico de nuestro país», buscando devolver la libertad y autonomía a los individuos al reducir la intervención del Estado.
El presidente argentino también ha adelantado que en los próximos días enviará al Congreso de la Nación un paquete de leyes para respaldar estas reformas y avanzar en el proceso de cambio. Este anuncio coincide con manifestaciones de repudio por parte de unas 3.000 personas convocadas por organizaciones sociales y de izquierda que protestaron en las calles de Buenos Aires contra las políticas ultraliberales de Milei.
Conozca las 30 principales medidas anunciadas por el mandatario argentino:
Derogación de la Ley de Alquileres, de la Ley de Abastecimiento, de la Ley de Góndolas, del Compre Nacional, del Observatorio de Precios del Ministerio de Economía, de la Ley de Promoción Industrial, de la Ley de Promoción Comercial, de la normativa que impide la privatización de las empresas públicas, y del régimen de sociedades del Estado.
También la transformación de todas las empresas del Estado en sociedades anónimas para su posterior privatización, la “modernización del régimen laboral”, la reforma del Código Aduanero para facilitar el comercio internacional, la derogación de la Ley de Tierras y la modificación de la Ley de Manejo del Fuego, y la derogación de las obligaciones que los ingenios azucareros tienen en materia de producción azucarera.
Además, la liberación del régimen jurídico aplicable al sector vitivinícola, la derogación del sistema nacional del comercio minero y del Banco de Información Minera, la autorización para la cesión del paquete accionario total o parcial de Aerolíneas Argentinas y la implementación de la política de cielos abiertos, la modificación del Código Civil y Comercial para reforzar el principio de libertad contractual entre las partes y del Código Civil y Comercial para garantizar que las obligaciones contraídas en moneda extranjera deban ser canceladas en la moneda pactada.
Asimismo, la modificación al marco regulatorio de la medicina prepaga y las obras sociales, la eliminación de las restricciones de precios a la industria prepagas y la incorporación de las empresas de medicina prepaga al régimen de obras sociales. El establecimiento de la receta electrónica para agilizar el servicio y minimizar costos.
También modificaciones al régimen de empresas farmacéuticas para fomentar la competencia y reducir costos y a la Ley de Sociedades para que los clubes de fútbol puedan convertirse en sociedades anónimas si así lo quisieran.
Por último planteó la desregulación de los servicios de internet satelital y del sector turístico eliminando el monopolio de las agencias de turismo. y la incorporación de herramientas digitales para trámites de los registros automotores.
