Marlene Hernández, presidenta de la seccional Zulia del Sindicato Venezolano de Maestros (Sinvema), aseguró en la protesta que realizaron los docentes en la plaza Bolívar de Maracaibo, este lunes 15 de enero, en ocasión del Día del Maestro, que los docentes «deberán de ganar más de 24 salarios mínimos».
“Cuántas canastas diarias hacen falta, de qué tamaño debe ser el salario de un maestro, deben ser más de 24 salarios mínimos, eso no es parecido a lo que gana un maestro hoy”, comentó la sindicalista.
Acotó que «cinco dólares quincenales no alcanzan para ir diariamente a las escuelas y los profesores universitarios con maestría y doctorado ganan un máximo de 15 dólares mensuales”.
La presidenta resaltó que esto ha traído como consecuencia que los maestros “no tengan interés de educar y de formar, y prefieran ejercer oficios que les permitan sobrevivir y ganar más de 10 dólares mensuales”.
Recalcó que actualmente hay más de 3.000 protestas en el país “porque el magisterio pide calle y no hemos abandonado la calle, no podemos desistir, somos guerreros de luz, pero estamos tratando de alcanzar una calidad de vida. Además, esperamos y aspiramos la tercera convención colectiva unitaria a conciencia que esta no es la solución del problema, pero sí un paliativo hasta que la solución llegue”.
Por su parte, Gualberto Más y Rubí, presidente del Sindicato Unitario de Magisterio del estado Zulia (Suma Zulia) y secretario general de la Federación Venezolana de Maestros (FVM), remarcó que “no hay nada que celebrar y que continuarán las protestas, este miércoles (17 de enero), en el país”.
“La educación media del país se está desapareciendo y se encuentra en peligro…, los maestros regalan su trabajo y los niños asisten cuando hay comida”, exclamó.
Aportó que hay un 65 % de ausencia de niños y jóvenes en las escuelas y un 85 % de las escuelas debería estar cerrada por las condiciones laborables.
Condiciones laborales
Hernández mencionó también que las condiciones de las instituciones educativas son deplorables en todos los sentidos. “Estamos viviendo en una verdadera emergencia humanitaria, en la que la situación del maestro no se resuelve gracias a la indiferencia de las autoridades”.
Destacó que hay una ausencia total de la atención laboral y de los derechos contractuales, y de las condiciones de las infraestructuras.
En ese sentido, Más y Rubí señaló que el maestro regala su trabajo y que “hoy el país debería estar de luto, porque los muchachos se nos alejan de las aulas, la educación pública debería estar declarada en emergencia humanitaria”.
“Los liceos y las escuelas están destruidas y lo que quedan tienen la posibilidad de atender parcialmente los muchachos”, resaltó.
Destacó que “cuando no hay salas sanitarias, electricidad, agua potable, cuando casi no hay pupitre, estamos hablando de la desaparición de la educación completa de un país, lo están acercando más bien a las drogas, y de hacer cosas que no deberían”.
“Agradecemos el apoyo de los padres, gracias a los padres y comprensión a la sociedad, pero la educación está en peligro”, insistió.