Javier Milei será el presidente de la Argentina a partir del 10 de diciembre. En un balotaje histórico, que tuvo en vilo al país y que se definió por un margen mucho mayor al esperado, el postulante de La Libertad Avanza se impuso a Sergio Massa por casi 12 puntos de diferencia, con casi el 99% de las mesas escrutadas.
“Argentina tiene futuro y es liberal”, señaló Milei durante su primer discurso como ganador de las elecciones, y prometió que en 35 años el país será “una potencia mundial”.
El sucesor de Alberto Fernández dio un mensaje breve, mesurado, en el que prometió cambios drásticos. “No hay lugar para el gradualismo”, planteó, y luego les envió un advertencia a quienes lo rechazan: “Sabemos que hay gente que se va a resistir. Dentro de la ley todo, fuera de la ley, nada”.
Enumeró la inflación, la pobreza, la indigencia y la inseguridad como los desafíos más urgentes para lograr el cambio que desea la nación argentina.
“Quiero un gobierno que cumpla sus compromisos, que respete a la propiedad privada y el comercio libre. Basta del modelo empobrecedor de la casta”, planteó Milei y abrió una puerta a otras fuerzas y dirigentes a sumarse a su proyecto.
Cerró su discurso con un grito de “viva la libertad, carajo” y que “Dios bendiga a los argentinos”, expresó, ante la multitud que lo aclamaba por su victoria.
Para este lunes está previsto un encuentro entre Fernández y Milei para activar la transición. Massa le comunicó al Presidente que él no participará de ese proceso, por lo que esa tarea recaerá en Miguel Pesce, presidente del Banco Central, y Raúl Rigo, secretario de Hacienda, publicó La Nación de Argentina.