Un joven venezolano de 18 años falleció el domingo en Aurora, Colorado, tras un enfrentamiento con la policía, en un incidente que comenzó con un reporte de violencia doméstica.
Según autoridades, el extranjero, quien tenía una orden de alejamiento, presuntamente golpeó a su madre y amenazó con un arma a dos compañeros de cuarto antes de que llegaran los agentes.
La policía informó que el altercado sucedió en los apartamentos Arboreta, donde varios vecinos escucharon disparos y llamaron a emergencias.
“Escuchamos los balazos, y yo no sabía qué hacer, estaba en mi cuarto”, relató una vecina a Telemundo.
El jefe de la Policía de Aurora, Todd Chamberlain, explicó que el joven, en medio de un presunto ataque de ira, golpeó a su madre en el rostro y sacó un arma cuando otros intentaron detenerlo.
La madre, sin embargo, negó haber sido golpeada.
En una entrevista con la cadena de noticias, Susana Socorro, madre del joven, refutó las versiones que lo describen como un agresor. “Están viendo mi rostro, no tengo marcas. Alguien dijo que me había golpeado, pero eso no es cierto”, declaró.
La madre del fallecido rechazó la imagen de “monstruo” que muchos atribuyen a su hijo. Aseguró que él era cariñoso y la trataba con respeto, y negó haber estado bajo amenaza en el momento del incidente, aunque admitió desconocer que el joven poseía un arma.
La policía informó que el enfrentamiento se intensificó cuando el joven abrió fuego desde la puerta de su apartamento, lo que desencadenó la intervención policial que terminó con su muerte en el hospital.
Telemundo reportó también que la familia, originaria del estado Zulia, en Venezuela, emigró a Estados Unidos en 2021. Y vecinos confirmaron que comenzó a vivir en el apartamento hace pocos meses.
La madre expresó que su hijo atravesaba una etapa de desmotivación y dificultad para retomar sus estudios y empleo, lo cual, según ella, influyó en su comportamiento. Antes del tiroteo, el joven le habría pedido perdón y expresado sentirse “perdido”.
Las autoridades indicaron a Telemundo que la intervención de la policía se basó en los reportes de los compañeros de vivienda, quienes relataron el incidente al 911.