Este mes de febrero resulta ser bastante especial, ya que hará que el 2024 sea año bisiesto, lo cual ocurre, generalmente, cada 4 años, cuando se le agrega un día más a este mes, que habitualmente tiene 28 días y ahora tendrá 29.
Esto se hace con la finalidad de generar un equilibro en el calendario solar, un recurso que se generó con la creación del calendario gregoriano, el que usamos en la actualidad, ya que, en realidad, la Tierra tarda un poco más de 365 días en darle al Sol, es decir, el movimiento de traslación le lleva a nuestro planeta 365 días, 5 horas, 48 minutos y 45 segundos.
Este desfase genera un corrimiento en la fecha de las 4 estaciones del año, por lo que es necesario agregar un día más al mes de febrero para compensar dicho desajuste y así lograr que ambos calendarios coincidan.
Qué pasaría si no existiera los años bisiestos
De no tener el año bisiesto, cada 12 años, los calendarios se desfasarían 3 días, lo que provocaría un cambio en la fecha del inicio de las estaciones.
Además, según algunos planteamientos científicos, si no se le agregara un día a febrero cada 4 años, a lo largo del tiempo, se perderían 6 horas del calendario gregoriano anualmente.
También, podrían desfasarse las estaciones, alterando significativamente el calendario y las actividades que están ligadas a las fechas exactas de cada cambio estacional.