La mpox (antes conocida como viruela del mono) ha vuelto a disparar las alarmas.
La propagación de una nueva variante de la enfermedad más infecciosa y mortal por África ha forzado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a declarar “una emergencia sanitaria internacional”.
El jueves, las autoridades sanitarias suecas confirmaron el primer caso en suelo europeo y el viernes lo hicieron las de Pakistán. BBC
En lo que va de 2024, se han reportado 17.541 casos en doce países africanos, con 517 víctimas mortales, de acuerdo con datos del Centro Africano para el Control y Prevención de Enfermedades.
No obstante, la OMS asegura que solamente en la República Democrática del Congo el número de fallecidos supera los 500 y las autoridades de ese país han reconocido 548 decesos, reportó la agencia AFP.
El director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, admitió que la posibilidad de una mayor propagación es “muy preocupante” e instó a “una respuesta internacional coordinada”.
Con la declaratoria, el organismo adscrito a Naciones Unidas busca acelerar la investigación, la financiación y la introducción de nuevas medidas internacionales de salud pública.
Sin embargo, todavía hay muchas dudas con relación a lo que nos enfrentamos.
1. ¿Qué tan peligrosa es la mpox?
La viruela del mono es una enfermedad causada por un virus que pertenece a la misma familia del patógeno que provoca la viruela, se lee en el sitio web de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés).
La mpox es una enfermedad zoonótica, es decir, que puede contagiarse entre animales y personas y es endémica (originaria o que está presente) en partes de África Central y Occidental.
El virus de la viruela del mono se ha encontrado en pequeños roedores, monos y otros mamíferos que viven en estas zonas.
Las personas que han estado expuestas al virus tienden a padecer sarpullidos, fiebre, dolor de garganta y muscular, así como falta de energía a los 21 días de contagiarse.
Sin embargo, también pueden presentar erupciones cutáneas, las cuales suelen ir acompañadas de dolor y picazón, afirma la OMS en su sitio web.
Estas erupciones, las cuales tienden a desaparecer en de tres a cuatro semanas, se producen en las palmas de las manos y plantas de los pies, la cara, la boca y la garganta, pero también en la zona genital e incluso el ano.
Desde los CDC aseguran que la mpox en general no representa una amenaza para la vida. Sin embargo, en algunos casos llega a ser mortal.
Hasta ahora los científicos han detectado dos cepas de este virus: clado I y clado II. La clado II es menos peligrosa, con una tasa de mortalidad de alrededor del 0,1 %. En otras palabras, aproximadamente una persona de cada 1.000 muere al contraerla, explicó a BBC Mundo la microbióloga británica Cheryl Walter.
“Sin embargo, el clado 1B (una mutación del 1), el cual es el responsable del actual brote, tiene una tasa de letalidad de entre 3 y 4%”, alertó la profesora de Ciencias Biomédicas de la Universidad inglesa de Hull, quien recordó que el covid-19 tenía una tasa de muertes estimada en el 1,2%.
Las cifras de la OMS son aún peores. “Según los datos disponibles, entre el 0,1% y el 10% de las personas que contraen mpox mueren”, se lee en su sitio web.
No obstante, el organismo de Naciones Unidas precisa que factores como el acceso a la atención sanitaria o problemas de inmunodepresión subyacentes son lo que marcan la diferencia entre una dolencia grave e incluso la vida y la muerte.
2. ¿Cuáles son los grupos de mayor riesgo?
Como ya se dijo la enfermedad se puede transmitir de animales a humanos. ¿Cómo? Por arañazos o mordeduras o por consumir la carne de animales infectados que no está bien cocida.
Pero también se propaga de persona a persona al estar en contacto con un infectado. Por ejemplo al hablar o respirar cerca de un contagiado, pero también al tocarlo, besarlo y mantener relaciones sexuales.
“El virus se exparce a través del contacto, por ejemplo manipular algo que haya estado antes en sus manos de un infectado como un utensilio, un plato o una toalla”, explicó Walter.
“Durante el brote mundial que comenzó en 2022, el virus se propagó principalmente a través del contacto sexual”, recordó la OMS.
Sin embargo, en este punto la organización dependiente de Naciones Unidas advirtió que no hay diferencia entre personas heterosexuales y homosexuales, pues ambas tienen el mismo nivel de riesgo si son sexualmente activas y mantienen relaciones con una persona contagiada.
Desde la OMS recomiendan evitar encuentros casuales o sexo en grupo en aquellos países donde hay presencia del virus y a aquellos que han superado la enfermedad les sugieren usar preservativos hasta 12 semanas después.
Ahora, las personas inmunodeprimidas, es decir, aquellas cuyos sistemas inmunológicos están debilitados por tratamientos contra enfermedades como el VIH o el cáncer, así como los niños y mujeres embarazadas, tienen un mayor riesgo de desarrollar casos serios de mpox e incluso de morir, aseguran la OMS y los centros de prevención de enfermedades de EE.UU. y Europa.
3. ¿Hay algún tratamiento disponible?
Sí. El combate contra la viruela tradicional dejó un legado de productos que también pueden ser útiles para tratar la mpox.
En enero de 2022, la Agencia Europea de Medicamentos aprobó un antiviral llamado tecovirimat, el cual se usa para combatir la mpox en circunstancias excepcionales.
No obstante, como el conocimiento de la enfermedad es limitado, la aplicación de medicamentos suele darse en el marco de ensayos clínicos.
La OMS ha utilizado tecovirimat para tratar a quienes presentan síntomas graves, así como a los miembros de grupos en riesgo.
Asimismo, actualmente hay al menos tres vacunas que se empleaban para combatir a la viruela tradicional que también se están utilizado ahora contra la mpox con resultados prometedores.
Sin embargo, al grueso de las personas infectadas se les prescriben tratamientos bastante sencillos, tales como tomar analgésicos y antipiréticos para lidiar con los dolores de cabeza y de músculos. Igualmente, se les recomienda descanso, mantenerse hidratadas y comer bien.
Y a aquellas que se confinen para evitar la propagación del virus se les insta a cuidar su salud mental haciendo cosas que les resulten relajantes y agradables, manteniéndose en contacto con sus seres queridos mediante la tecnología y ejercitándose si se sienten lo suficientemente bien, se lee en la web de la OMS.
Para evitar cicatrices o marcas se llama a los contagiados a que eviten rascarse la piel y cuidar los sarpullidos lavándose las manos antes y después de tocar las lesiones, y manteniendo la piel seca y descubierta.
4. ¿Por qué no hay una vacunación masiva?
La OMS no considera necesario en la actualidad llamar a una inmunización masiva como la que se produjo con la covid-19 y afirma que las vacunas deben destinarse a personas que han estado en contacto cercano con alguien ya contagiado o las personas que pertenecen a los grupos de alto riesgo.
La postura es llamativa por varias razones. La primera es que la enfermedad ya se ha propagado por 12 países africanos y ha llegado a Europa y al Sudeste asiático. Y la segunda es que en 2022 se recurrió a la vacunación precisamente para frenar el brote que se produjo ese año.
Sin embargo, expertos como la profesora Walter tienen una explicación para la postura de la OMS: no hay suficientes vacunas en el mundo.
“Actualmente estamos utilizando la vacuna contra la viruela, que también ofrece una inmunidad cruzada muy eficaz contra la mpox, pero como la viruela se erradicó hace más de cuatro décadas, las reservas de esta vacuna se mantuvieron bajas y llevará mucho tiempo aumentar la cantidad de dosis disponibles para alcanzar los niveles que necesitamos ahora”, explicó.
Desde el Centro Africano de Control y Prevención de Enfermedades han estimado que se necesitan al menos 10 millones de dosis para atajar la crisis.
Para 2018 la OMS tenía una reserva de 2,6 millones de dosis en su sede en Ginebra (Suiza), según un documento presentado en 2019 en su 72 asamblea general.
En ese mismo reporte se dice que varios de sus miembros pidieron elevar esa reserva de vacunas hasta los 27 millones de dosis para enfrentar un eventual rebrote.
Por su parte, el catedrático británico Micheal Marks, profesor de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, abogó por “más recursos” y “más vacunas” para frenar la enfermedad y consideró que la declaratoria de emergencia por parte de la OMS revela que “las estrategias actuales de control del mpox no están funcionando”.
El llamado de las autoridades sanitarias europeas para que aquellos de sus ciudadanos con planes de viajar a África se inmunicen contra la viruela podría reducir el número de vacunas disponibles para atender la actual crisis.
5. Si ya tuve mpox ¿puedo volver a contagiarme?
La OMS no tiene respuesta todavía a esta pregunta.
“No sabemos cuánto dura la inmunidad tras una infección por mpox. Aún no sabemos con certeza si una infección previa otorga inmunidad contra futuras infecciones y, de ser así, durante cuánto tiempo”, se lee en el sitio web del organismo de Naciones Unidas.
Tras revelar que ha recibido información de “algunos casos de segundas infecciones”, ha llamado a las personas a hacer todo lo posible para evitar volver a contagiarse.