Una serie de tornados catastróficos sacudieron al Medio Oeste de Estados Unidos este fin de semana, dejando a su paso una estela de devastación, pérdida de vidas y desplazamiento masivo.
Los estados de Iowa, Nebraska, Texas, Oklahoma y Missouri han sido los más afectados por estos fenómenos meteorológicos, que han dejado a su paso comunidades enteras sumidas en el caos y la desolación, así como pérdidas humanas.
Según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés), un total de 78 tornados golpearon Iowa y Nebraska el viernes, seguidos por 35 más que azotaron áreas desde el norte de Texas y Oklahoma hasta Misuri durante el sábado. Estas poderosas tormentas, cargadas con vientos huracanados y lluvias torrenciales, han desencadenado inundaciones repentinas, granizo del tamaño de pelotas de golf y más tornados, convirtiendo la vida cotidiana en un verdadero infierno para miles de residentes.
Una de las comunidades más afectadas por esta serie de tornados fue Sulphur, en el centro-sur de Oklahoma, donde decenas de edificios fueron arrasados por la fuerza de los vientos y la furia de la naturaleza. El Gobernador de Oklahoma, Kevin Stitt, confirmó el domingo la trágica pérdida de 4 vidas en todo el estado, mientras que los informes preliminares del NWS señalan que los tornados en Sulphur y Marietta fueron clasificados al menos como EF-3 en la Escala Fujita mejorada, con ráfagas de viento superiores a los 218 kilómetros por hora.
El estado de emergencia fue declarado por el Gobernador Stitt para 12 condados gravemente afectados, en un esfuerzo por agilizar la ayuda y movilizar recursos hacia las áreas más necesitadas.
Además, más de 25,000 hogares en Texas y unos 19,000 en Oklahoma se encontraban sin electricidad hasta el domingo por la tarde, generando más incertidumbre en medio de la devastación.
La Cruz Roja de Oklahoma ha estado trabajando incansablemente para brindar apoyo y asistencia a los afectados, abriendo refugios de emergencia y coordinando esfuerzos con las autoridades locales para satisfacer las necesidades inmediatas de los residentes damnificados. Las comunidades en varios condados de Oklahoma, incluyendo Garfield, Grant, Kay y Payne, también han sufrido daños significativos en viviendas y otras estructuras, intensificando la urgencia de la respuesta humanitaria.
Mientras tanto, en Kansas, el Servicio Meteorológico Nacional confirmó la presencia de un “tornado grande y peligroso” cerca de la ciudad de Howard, añadiendo más angustia a una región ya asolada por la tragedia. En Texas, múltiples tornados tocaron tierra en al menos 3 condados, dejando un rastro de destrucción a su paso, con casas arrasadas y comunidades enteras deshechas.
Los tornados del viernes por la noche también causaron estragos en Nebraska y Iowa, provocando el colapso de edificios y dejando a decenas de personas atrapadas bajo los escombros.
