La actriz Sharon Stone abrió su corazón y confesó entre lágrimas en una entrevista para la televisión turca que lucha a diario para superar sus problemas de salud mental.
En el programa “Turkish Tea Talk with Alex Salmond”, la protagonista de “The Specialist” comenzó su relato comentando que el confinamiento por Covid-19 afectó a muchas personas, que se sintieron muy solas.
“Y luego, en este momento tan especial que está atravesando el mundo, todos estamos tratando de enfrentar nuestros propios demonios. Y todos estamos actuando mal. Yo también”, expresó.
“Todos estamos tratando de descubrir cómo seguir levantándonos y seguir ayudando a otros a que se levanten también, inclusive a personas que nosotros mismos derribamos, para asegurarnos de que todos volvamos a estar en pie”, agregó.
Stone, que trabaja con la Organización Mundial de la Salud (OMS), señaló que una de cada 10 personas “a nivel global” sufre en la actualidad “una crisis mental”. Luego, reflexionó sobre la importancia de que cada ser humano de este planeta intente “mejorar y ocuparse de sí mismo” en lugar de depender de la ayuda de líderes y políticas de estado.
“No está mal pensar que deberían ser nuestros líderes los que se ocuparan de esto, pero, seamos sinceros… ¿Qué líder creen que lo hará? Debemos empezar por nosotros mismos”, reflexionó. “Hay que mantenerse fuerte. Cuando hagas algo que no está bien, tienes que levantarte y ayudar a quien creas que hayas lastimado, para seguir avanzando y lograr el perdón instantáneo”, insistió.
Momentos después, Stone se emocionó al repasar cómo empezó a utilizar su fama para defender a grupos marginados. En 2013, la estrella de “Casino” fue reconocida con el Premio de la Cumbre de la Paz, un reconocimiento que otorga la misma fundación que entrega el Nobel, por su trabajo a favor de las personas con VIH. Según informa la institución en su página oficial, Stone fue honrada específicamente “por sus actividades que generan solidaridad y una nueva esperanza a los millones de personas que han peleado y siguen peleando contra el HIV y el sida”.
“De repente pensé: ‘Estoy en la habitación correcta’. Esta es mi gente”, dijo Stone sobre cómo se sintió al asistir a un panel organizado para discutir estrategias tendientes a la paz global. Cada vez más emocionada, añadió entre lágrimas: “Me quedaría en la calle con esta gente. Arriesgaría mi vida por esta gente. Esta gente me entiende, yo los entiendo. Me tomó 35 años, pero estoy en el lugar indicado y nunca le dije a la gente aquí, en Los Ángeles, que gané. No se lo dije a nadie porque pensé: ‘¿Cómo puedo decirle a la gente del negocio del cine que gané este premio?’”.
En otro tramo de la entrevista, Stone celebró que, finalmente, puede dedicarse a lo que siempre soñó: la actriz contó que pasa 17 horas al día pintando en su mansión de Los Ángeles.
“Realmente estaba pensando en esto el otro día, en lo difícil que es que las mujeres lleguemos a ser lo que queremos ser. En mi caso, me encantaba pintar cuando era una niña. A los 15 años, estaba en un programa de estudios avanzados y obtuve una beca de escritura. Me encantaba escribir y pintar, y no quería volver a casa durante las vacaciones de verano”, recordó.
A su vez, fantaseando sobre un potencial regreso a la actuación, indicó: “Tendría que ser un rol y un proyecto realmente bueno para hacerlo”.