Un ensayo confirma que un fármaco renal mejora a los pacientes con insuficiencia cardíaca

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stos resultados pueden cambiar las guías clínicas para el tratamiento de cerca del 50 % de las personas con IC, que hasta ahora no cuentan con ninguna solución terapéutica más allá de los inhibidores del cotransportador de sodio-glucosa tipo 2 (iSGLT2), que tienen un efecto parcial, indorm óe ste domingo el hospital.

Los resultados del ensayo fueron presentados hoy en Londres en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología, coincidiendo con la publicación en el ‘NewMedical Journal Medicine’.

El hospital español, un centro público, universitario e investigador ubicado en Barcelona, es el centro sanitario de Cataluña que realiza más cirugías complejas, así como también trasplantes de riñón y corazón en adultos.

«Los resultados de este estudio suponen un avance sin precedentes en el manejo de pacientes con insuficiencia cardíaca y función ventricular preservada, puesto que hasta ahora las opciones terapéuticas eran muy reducidas para ellos», ha explicado el doctor Josep Comín, director clínico del Área de Enfermedades del Corazón del Hospital Universitario de Bellvitge y coordinador del ensayo en España, el país que más pacientes ha aportado al trabajo después de Estados Unidos y China.

La fineronona pertenece al grupo de fármacos que bloquean la actividad de determinados esteroides producidos por el organismo que pueden provocar daños en el corazón y los riñones.

Según los resultados del ensayo, la administración de este medicamento redujo el riesgo de muerte cardiovascular y los episodios de insuficiencia cardíaca que requieren hospitalización cerca de un 16 % respecto a los pacientes incluidos en el grupo de control.

Por este motivo, Comín concluye que «sin duda las aportaciones del estudio FINEARTS-HF implicarán un cambio en las guías de práctica clínica internacionales para el manejo de la insuficiencia cardíaca».

En el estudio, impulsado por Bayer y dirigido por los doctores Scott Solomon, de la Universidad de Harvard, y John V. McMurray, de la Universidad de Glasgow, participaron más de 6.000 pacientes de centros de casi 40 países de todo el mundo.

La IC es una enfermedad crónica caracterizada por la disminución progresiva de la capacidad del corazón para llenarse y bombear sangre suficiente para satisfacer las necesidades del organismo y afecta a más de 60 millones de personas en todo el mundo.

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